Estas reuniones, a caballo entre la fiesta y el trabajo, pueden, en cierto modo, marcar nuestro futuro. Porque tanto los jefes como nuestros compañeros van a conocernos mejor gracias a ellas.

Lo primero que debes hacer, antes de decidir qué ponerte, es informarte sobre el tipo de evento en el que vas a participar, sobre todo si es la primera vez que acudes. ¿Se realiza en modo elegante o informal? ¿Se prolonga con una salida de marcha o es cenar y a casa? ¿Quiénes van a acudir: tus compañeros, tus superiores inmediatos o toda la plantilla?

Tan equivocado es plantarte con tejanos y camiseta en una cena formal, como lucir un vestido rojo vaporoso si cenáis en una tasca y, después, os vais a los locales nocturnos del casco.

Una propuesta femenina que siempre funciona, con la que te sentirás cómoda, natural, y al mismo tiempo elegante, es el conjunto formado por un pantalón chino 7/8, por ejemplo en tono azul petróleo, una blusa en cuello V sin mangas, en blanco, y un chaleco ligero en color celeste. Radiante, atractiva y distinguida como irás, te sugerimos culminar tu presencia con unas sandalias de tacón, a juego con tu clutch. Eso sí: elígelas cómodas, nunca se sabe si la noche será larga y exigente.

Si buscas un outfit más femenino, pero adecuado, puedes ponerte un vestido recto, hasta las rodillas, en tono arena o pastel, y completarlo con un chaleco color chocolate y unas sandalias bajas de cuero. Sencilla, discreta aunque efectista, no tardarás en ser admirada por tus compañeros.

En cuanto a los caballeros, lo tienen más sencillo. Un traje informal con una camiseta o una camisa de diseño, o bien un jersey de punto con una cazadora de sport y unos chinos bonitos, son más que suficientes para mostrarse impecables.

Personalizar tu imagen es imprescindible. No somos modelos de revista, que buscamos proyectar tendencias para que otros las imiten. Somos nosotros y debemos parecernos, únicamente, a nosotros mismos. Para ello, los complementos son imprescindibles. Gracias a ellos aportamos ese toque diferencial, y estiloso, que nos hace únicos.

Así, una cartera de mano en color negro, de diseño, te ofrecerá esa mezcla de presencia y funcionalidad que necesitas. Las llaves, el móvil, los básicos de cosmética, las gafas, la cartera... son demasiadas cosas para distribuirlas por los bolsillos, afeando tu presencia. Vigila al máximo la elección de tus zapatos —ya lo hemos dicho: cómodos y aparentes, sobre todo lo primero—, tus bolsos y tus joyas.

En esta época, si tu look lo permite, puedes apostar en ellos por los brillos y los impactos cromáticos. En caso de duda, mejor pecar de discretos que de atrevidos.

1. Llévate el móvil con la batería al 100 %, hay momentos en estas fiestas que resultan impagables. ¡No desperdicies esas grandes fotos!

2. Ten apuntado el número de una compañía de taxis, para que puedas retirarte con seguridad cuando tú quieras.

3. Tener a mano un bolígrafo o un lápiz siempre vienen bien.

4. Te conviene llevar también un paquete de pañuelos de papel, para las emociones —a menudo se termina llorando de la risa—.

5. Lleva contigo un básico de cosméticos para poder retocarte durante la noche.