Íconos del estilo como, por ejemplo, Coco Chanel, Audrey Hepburn o Jacky Kennedy, nos lo han demostrado a lo largo de la historia. Y es que todas ellas han encontrado su propio estilo para conseguir una apariencia inconfundible que ha marcado de lleno a generaciones enteras.

Puede que pienses “de acuerdo, pero encontrar mi estilo de vestir no es tan sencillo”. Es algo totalmente normal, sobre todo, si tienes en cuenta la gran variedad de tendencias de moda y la velocidad a la que estas cambian. Aquí hay que hacer un inciso: estilo no es sinónimo de tendencia. Como decía Coco Chanel, un estilo de moda no es transitorio, sino que permanece en el tiempo. En cambio, las tendencias sí que cambian con asiduidad.

Paso 1: descubre cuáles son las prendas con las que te sientes más cómodo. A algunos les gusta sentirse frescos y libres, mientras que otros prefieren llevar ropa ajustada que se adapte a las formas de su cuerpo. ¿Estas de humor para usar estampados llamativos o prefieres una indumentaria discreta y monocroma?

¿Eres una persona extrovertida y te gusta llamar la atención con tus prendas o prefieres lucir una indumentaria sobria marcada por los cortes rectos? La forma más fácil de averiguarlo, si aún no lo sabes, es tomarte un día libre y dedicarlo a ir de tiendas. Pero, si no tienes tiempo, siempre puedes buscar inspiración a través de Internet.

Si has empezado a seguir el paso 1, el paso 2 ya estará en marcha. En concreto, este afirma que la ropa debe ajustarse a tu figura. Piensa en si tu cuerpo tiene forma de reloj de arena, de letra A, de manzana, de pera... En función de la que poseas, elige las prendas que mejor te queden.

Los colores también te ayudarán a encontrar tu propio estilo de vestir. De hecho, el paso 3 pasa por averiguar cuál es el tipo de estación que te define. ¿Primavera, verano, otoño o invierno? A las personas primavera les quedan mejor los colores pastel, mientras que las invierno se sienten mejor realizando fuertes contrastes entre colores frío y cálidos como, por ejemplo, el que tiene lugar entre el azul y el rosa.

Por lo general, el color viene determinado por la tonalidad de sus ojos, su cabello y su tez. Una vez que hayas encontrado los más adecuados para ti en función de esta clasificación, te resultará mucho más fácil comprar prendas que te hagan sentir deslumbrante.

Durante el paso 4 tendrás que buscar inspiración: ¿cuál es el estilo que más te gusta? ¿Hay iconos de estilo que puedas usar como ejemplo? Pero recuerda, inspirar no es sinónimo de copiar. Cada uno debe tener su propio estilo.

Tienes el armario lleno de ropa pero, una vez más, no sabes qué ponerte. ¿Te suena familiar? Entonces es el momento de que lleves a cabo el paso 5: deshacerte de lo que no necesites. Cualquier prenda o accesorio que no utilices porque no te sienta bien o porque no encaja con tu estilo debe desaparecer para dejar espacio a nuevos elementos en consonancia con tu estilo. Así solo tendrás ropa a tu disposición que realmente te gusta.

¿Estás preparado para el paso 6? Presta atención a las tendencias, pero cuestiónalas. En este sentido, verifica si la imperante en ese momento encaja bien con tu figura y si tienes razones de peso para aplicarla a tu vestuario. Mezclar piezas clásicas con otras modernas te ayudará a crear indumentarias más elegantes que tú, y sobre todo tú, sabrás disfrutar.