Las alpargatas de mujer vuelven a estar de moda. O quizás deberíamos decir que nunca dejaron de estarlo. Cada temporada se renuevan sorprendentemente y nos muestran una cara diferente: alegres, formales, veraniegas, abiertas, cerradas, con cordones o sin ellos… ¡Las opciones son muy numerosas!

Todas ellas tienen en común los materiales las definen. Lo más característico es sin duda su suela de esparto, aunque también se pueden emplear otras plantas como el cáñamo. Para su parte superior, en cambio, se usa un hilado de fibras de algodón, mimbre o pieles animales, entre otras opciones. Por ello, su composición es siempre natural. ¡Y eso las convierte en las favoritas de muchas personas!

La variedad de modelos en alpargatas de mujer es más amplia de lo que podríamos imaginar. En este sentido, podemos hablar de modelos de cuña, con plataforma, en formato de sandalia plana, de estilo mocasín… ¡y mucho más!

Las alpargatas de cuña son probablemente la versión más elegante de esta prenda de calzado. Lo más destacado de esta tipología es su tacón alto, en ocasiones de más de 5 centímetros, estilizando pierna y look.

Suelen ser modelos abiertos en el empeine y, a menudo, también en la punta. Y para una mayor comodidad al caminar, es habitual que cuenten con una o varias cintas al tobillo, que pueden ir anudadas o con otro tipo de cierres como la hebilla.

En cuanto al colorido de las alpargatas de cuña, la libertad es total, aunque muchos modelos apuestan por tonos neutros o pastel, con el fin de combinar mejor en conjuntos de fiesta, como pueden ser vestidos o incluso pantalones skinny elegantes.

Las alpargatas de plataforma realzan de una manera más rebelde y moderna si cabe, especialmente en los modelos de suela plana. Por ello, son prendas que se emplean a menudo en looks urbanos, aunque otros muchos nos remiten inequívocamente a ambientes playeros y veraniegos.

En cuanto al diseño, este tipo de alpargatas son compatibles con los modelos de sandalia de cuña, con las características arriba mencionadas, pero también son habituales en modelos cerrados. Además, se prestan a un colorido más atrevido o incluso a diseños geométricos, de rayas y otras variantes

Hasta ahora nos hemos ocupado solo de las alpargatas de mujer pero… ¡no queremos olvidarnos de las alpargatas de hombre! Por supuesto que las hay, y con una variedad que sorprenderá a más de uno.

El modelo clásico es el que carece de cordones y se suele emplear en situaciones informales, especialmente con pantalón corto y en la temporada veraniega. Sin embargo, los más fashionistas se atreverán a darle una vuelta de tuerca a sus alpargatas de hombre.

Por ejemplo, en propuestas con cordones, a modo de mocasín. O con la caña ligeramente alta a modo de botín. O incluso con en formato náutico, con su inconfundible cordón lateral entre ojales metálicos. Y lo mismo ocurre con el diseño, que puede ir desde los colores más sobrios a las decoraciones con simpáticos dibujos. ¡El único límite a las alpargatas de hombre lo pone la imaginación!

No por dejarlo para el final, el detalle es menos importantes. ¡Este calzado cuesta muy poco! Los catálogos de mujer y de hombre de las marcas productoras apuestan por las alpargatas baratas por el bajo coste de sus materiales, entre otros motivos.

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